Hace exactamente seis meses estaba saliendo del cine de ver Robbin Hood, buenísima por cierto. Y tenía especificaciones estrictas de haber dejado de consumir alimentos a las 10 de la noche y tomar líquidos a las 11, y faltaban solo 7 horas para mi bypass gástrico.
Tal vez no fue la decisión más inteligente que he tomado, ni la más pensada, ni razonada. Pero como lo he leído muchas veces, a veces de los accidentes nacen las mejores cosas, o mejor dicho del choque de planetas nacen estrellas. Sinceramente la decisión no la tome en el mejor momento de mi vida, y fue algo muy impulsivo y creyendo que todo iba a ser magia, me avente como se dice a lo pendejo. De esas veces que te dicen y te dicen lo que involucra, pero por tu terquedad, tu estupidez, no ves lo que realmente es. Lo pienso ahorita y tal vez si lo hubiera pensado en paz y tranquilamente no me hubiera aventado.
Pero aún así siento que ha sido la mejor decisión que he tomado tal vez de toda mi vida. Que aquel impulso y la motivación equivocada, me ha presentado muchas oportunidades. Principalmente de salud, de autoestima, confianza y hasta un deseo por comerme el mundo a cachos grandes. Me ha dado la oportunidad de conocerme más y que tengo mi carácter y ni con menos 30 kilos se me va a quitar. He aprendido a aceptarme un poco más y se que debo entender y escuchar más a los demás. Que las barreras, realmente se las pone uno mismo. Y que se llega tan lejos como uno se lo propone, que el limite es el cielo. Me ha enseñado a valorar más cada uno de los esfuerzos de mis padres, de la compañía de mi familia y mis amigos, de su comprensión a cada momento, que aunque no lo parezca esto ha sido muy dificil de asimilar. He aprendido también a dejar de escuchar a quien no ve las cosas con buenos ojos y dejar de criticarme por no ser tan perfecta.
Siempre me había soñado delgada y estoy bien conciente que ahorita todavía no lo estoy, pero se que tengo menos problemas de peso que antes. Se que una cifra de 3 números es menos riesgosa que una de 2, pero que una báscula no determina quien eres, ni que puedes hacer con tu vida. He aprendido a que hay gente sincera y que se acerca a ti por quien eres y no por lo que eres, te ves o pesas, y me he topado con que tengo demasiada suerte y amor en mi vida. Porque ni me quieren más ni me quieren menos por estar menos obesa.
No se ahorita me entro la nostalgia, siempre espere este momento y se que la cirugía fue el primer paso y se que me falta mucho. Y si a veces me desespero y me dan ganas de arrepentirme, no solo por comer, si no que ha cambiado tanto mi vida, para bien, que siento que tal vez no era necesario el bypass. Tal vez hubiera sucedido lo mismo, pero no lo sabré nunca. Estoy bien gracias a Dios.
Me he arriesgado, he tomado varios retos, estoy haciendo cosas que nunca me vi haciendo, tal vez es parte de la seguridad que me he encontrado rezagada.
He aprendido también que las cremas si sirven para adelgazar, ajajajajaja y reafirmar. Que las pesas en el gimnasio son la muerte pero es chidisimo ver que lo puedes hacer, los dolores musculares casi incapacitantes, y ver que tu cuerpo cambia con ese esfuerzo. Ver que la ropa la vas dejando y tienes que deshacerte y al ir de compras, la ropa 2xx ya te queda ridícula y puedes caber holgadamente en una talla L.
Son tantas cosas...
Gracias por estos primeros 6 meses, por leerme, comprenderme y no postear.
Gracias a mis papás por la inversión entera y no solo de la cirugía y todos que han estado conmigo.
Me adelante al festejo con una sesión de fotos en Fundidora, y la fotografa es Diana García.
Gracias por todo amiga!
83kilos
-36kilos
necesito reposar pero como con el jajajajajajajaja.
O
